Frutos secos a su corazón
Ingerir un puñado de frutos secos diarios (15 gramos de nueces, 7.5 de avellanas y 7.5 de almendras) reduce hasta en un 28 por ciento la incidencia de enfermedades cardiovasculares, informaron científicos durante el Congreso Internacional de Nutrición, celebrado recientemente en Granada.
Pero comer frutos secos regularmente no sólo mejora la salud cardiovascular, sino también la función renal, la diabetes, la función cognitiva, la aterosclerosis, el síndrome metabólico y los biomarcadores inflamatorios.
La evidencia científica demuestra además que el consumo de nueces no se asocia con un mayor riesgo de aumentar de peso, e incluso refuerza su importancia como fuente de nutrientes esenciales.